BARCELONA, España (AP) — Sentados en un banco en una comisaría de Barcelona, cinco adolescentes aguardaban pacientemente un viernes reciente para averiguar dónde dormirían esa noche: en un refugio para jóvenes migrantes o en ese banco.
Horas antes, un grupo similar había recibido traslado a un refugio cercano, pero no se sabía si quedaban camas disponibles.Los chicos provenientes de Marruecos y el África subsahariana habían llegado a España sin estar acompañados por adultos, siguiendo lo que este año ha sido la ruta más transitada por los migrantes a Europa.
Como miles de adolescentes, en su mayoría marroquíes, llegaron a Barcelona, que muchos de ellos conocen por su legendario equipo de fútbol.
Leer más: España encara auge de migrantes menores no acompañados.