
El informe “Todavía en riesgo: Muerte y desaparición de sobrevivientes del Hogar Seguro Virgen de la Asunción”, dice que de los 600 menores detenidos cuando fue el siniestro se han activado alertas Amber (Alba-Keneth en Guatemala) para la búsqueda de 94 niñas y niños que desaparecieron o continúan desaparecidos y que aún hay 160 menores que permanecen dentro de la institución, la mayoría de ellos con discapacidad.
La organización dijo que un informe oficial del gobierno al que tuvieron acceso detalló que dan seguimiento a 40 mujeres, a las que se refiere como ‘sobrevivientes del incendio’, pero que no ha podido localizar a por lo menos 11 de éstas.
“El gobierno no ha tomado las medidas necesarias para proteger a las y los sobrevivientes, y mucho menos brindarles el apoyo y las reparaciones a las que tienen derecho como sobrevivientes de violaciones bajo la custodia del Estado”, explicó Eric Rosenthal, Director Ejecutivo de DRI en un comunicado de prensa.
La organización denunció que familiares de menores fallecidas en el incendio han sido asesinadas después de la tragedia.

Los cruces más virulentos el miércoles por la noche en el estudio de la cadena Todo Noticias fueron protagonizados por el economista liberal Javier Milei, postulado por el partido Libertad Avanza, y Myriam Bregman del Frente de Izquierda.
“Milei está muy acostumbrado a que las mujeres no hablen”, lanzó la postulante de izquierda a las elecciones del 14 de noviembre. “No sirve discutir con este señor, es un violento”.
“Ojo con lo que decís, te voy a denunciar”, respondió Milei, un economista que se lanzó a la política este año con la promesa de “terminar con la casta política” y que admitió tener “cosas en común con (Donald) Trump y (Jair) Bolsonaro”, en referencia al expresidente estadounidense y al mandatario de Brasil.
Sin ceder en su postura, Bregman elevó el tono y afirmó que Milei “empezó haciéndose el educadito, pero en los actos nos dice ‘zurdos de (término soez) van a correr’... lo mismo que nos decían en la dictadura. Con un varón que me grita, yo no discuto”.
El cruce obligó a los moderadores a intervenir para calmar los ánimos, pero la discusión subió otra vez de tono cuando Milei admitió que no se había inoculado contra el COVID-19 porque “no están todas las vacunas bien probadas”. Agregó que él no es paciente de riesgo y que es suficiente con usar mascarilla.
“Nos ponés en riesgo”, lo acusó Bregman.

Duque dijo que el incremento en la llegada de haitianos durante los últimos meses a Colombia y a Panamá en su camino a Estados Unidos ya no es solo un problema de esos dos países.
Haití atraviesa los estragos que provocó un terremoto de magnitud 7,2 en agosto pasado, la pandemia de COVID-19 y altos niveles de desempleo, entre muchos otros problemas, afirmó el mandatario colombiano.
“La manera en la que se va a atender esta situación tiene que invitar a todos los países de la región, y casi que del hemisferio, a actuar de manera responsable”, dijo el presidente a periodistas en Nueva York.
En los últimos meses, Colombia ha registrado un aumento en el flujo de migrantes, en su mayoría haitianos, provenientes de Chile y Brasil, adonde llegaron tras el devastador terremoto registrado en su país en 2010. En su camino al norte arriesgan la vida en la peligrosa selva del Darién, la frontera natural entre Colombia y Panamá.
Más de 67.100 personas han cruzado de manera irregular la frontera entre enero y agosto de este año, de acuerdo con el Servicio Nacional de Migración de Panamá.
Duque, quien concluyó un viaje a Estados Unidos para captar inversión, dijo que debe “haber claridad” en las ofertas de estatus migratorio temporal que Estados Unidos ha concedido a los haitianos que ya viven en territorio estadounidense. Los haitianos que migran hacia el norte, dijo Duque, creen que estas concesiones son una especie de “cheque en blanco” para todos los que llegan a ese país, cuando en realidad no es así.

El Estado de Emergencia, que limita las libertades de reunión y locomoción, puede ser decretado por el Presidente de la República en casos de grave alteración del orden público, por un máximo de 15 días, renovable por 15 más con acuerdo del Congreso. También permitirá que las fuerzas armadas apoyen labores policiales.
La medida afectará a 40 comunas de la Región del Biobío y a 32 de La Araucanía. En esta última, distante 700 kilómetros al sur de Santiago, la violencia y atentados se arrastran por décadas y se traduce principalmente en ataques contra maquinaria forestal y camiones, los que en ocasiones son reivindicados por grupos mapuches que exigen la devolución de las extensas tierras que pertenecieron a sus antepasados.
Piñera dijo que la dictación del Estado de Emergencia es “para poder proteger a la población, para resguardar el orden público y el estado de derecho”, ante los “los graves y reiterados hechos de violencia vinculados al narcotráfico, al terrorismo, al crimen organizado, cometidos por grupos armados” en las cuatro provincias del Biobío y La Araucanía, que quedarán bajo el mando de un almirante y un general, respectivamente.
Señaló que la medida “permite que las fuerzas armadas colaboren, pero no que reemplacen a las fuerzas de seguridad”, por lo que no podrán participar en forma autónoma y directa en operaciones policiales. Hacia el final de su anuncio, Piñera afirmó que el decreto “en ningún caso de orienta en contra de un pueblo, de un grupo de ciudadanos”, en clara alusión a los mapuches.

Menores y adultos que realizan el trayecto de más de una semana deben enfrentarse a los rigores de la selva, que incluyen insectos, animales salvajes, falta de agua potable y ríos caudalosos con crecientes súbitas, así como a peligrosos grupos ilegales y delincuentes.
Al menos uno de cada cinco migrantes que cruzan el Tapón del Darién son niños y la mitad de todos ellos tienen menos de 5 años, según detalló UNICEF en un comunicado.
Varias mujeres embarazadas, la mayoría haitianas, se alistan todos los días para cruzar el Darién en Necoclí, una pequeña localidad costera en el lado colombiano. Su determinación de migrar hacia Estados Unidos o Canadá para buscar un futuro prometedor es tal que están dispuestas a soportar una travesía que puede ser mortal.
De acuerdo con UNICEF, en 2021 se encontró sin vida a cinco niños, mientras que otros 150, entre ellos algunos recién nacidos, llegaron a Panamá sin sus padres.
Las crisis económicas en América Latina y las restricciones relacionadas con la pandemia del COVID-19 llevaron a más de 67.100 personas, la mayoría haitianas, a cruzar el Darién entre enero y agosto de este año, según el Servicio Nacional de Migración de Panamá.